jueves, 8 de marzo de 2012

Los Idus de Marzo (2011)

LOS IDUS DE MARZO (2011)


FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: The Ides of March
AÑO: 2011
DURACIÓN: 101 min.
PAÍS: EE.UU.
DIRECTOR: George Clooney
GUIÓN: George Clooney, Grant Heslov (Obra de Beau Willimon)
MÚSICA: Alexandre Desplat
FOTOGRAFÍA: Phedon Papamichael
REPARTO: Ryan Gosling, George Clooney, Paul Giamatti, Marisa Tomei, Philip Seymour Hoffman, Evan Rachel Wood, Jeffrey Wright, Max Minghella
PRODUCTORA: Cross Creek Pictures / Exclusive Media Group / Smoke House
GÉNERO: Drama/Política


PREMIOS

2011: Globos de Oro: 4 nominaciones, incluyendo Mejor película dramática
 2011: Premios BAFTA: Nominada a mejor actor secundario (Hoffman) y guión adaptado
 2011: Critics Choice Awards: Nominada a Mejor reparto
 2011: Festival de Venecia: Sección oficial largometrajes a concurso
 2011: Festival de Toronto: Sección oficial largometrajes a concurso


SINOPSIS

La historia gira en torno a un joven idealista que forma parte del equipo del candidato democrata a la presidencia que se enfrenta con la sucia realidad política.


CRÍTICA

Geoge Clooney vuelve a la gran pantalla en 2011 con una nueva película dirigida, coescrita (junto con Grant Heslov y Beau Willimon) y hasta coprotagonizada por él mismo, titulada “Los idus de marzo”.

Este drama político, como ya ocurriera con su obra de 2005 “Buenas noches y buena suerte", tiene como propósito diseccionar la moralidad, la dignidad, la lealtad de las personas, que en muchos casos es una rara avis en peligro de extinción, y demostrar que entre lo bueno y lo malo hay una clara línea divisoria pero que es muy fácil de atravesar, sobre todo cuando hay temas de poder o ideología detrás. El problema es que esta obra es mucho más escéptica que la anterior y la moralina puede sentar como un jarro de agua fría a unos espectadores ya de por sí hundidos en los tiempos de crisis que corren, aunque también puede actuar como buen revulsivo hacia una sociedad adormecida en el conformismo.

El argumento, que parece sacado de la primera plana de un periódico estadounidense haciéndose eco de las luchas internas dentro del bando demócrata o republicano, es bastante simple. Stephen Meyers (Ryan Gosling) es el director de campaña de Mike Morris (George Clooney), el gobernador de Pennsylvania y candidato presidencial demócrata, que compite contra el senador de Arkansas Ted Pullman (Michael Mantell). Los candidatos están haciendo campaña en Ohio. Una victoria de Morris, le garantizaría la nominación, una victoria de Pullman le brindaría un impulso vital en su ascenso a la Casa Blanca. Al mismo tiempo, ambos candidatos tratan de conseguir el respaldo del senador demócrata por Carolina del Norte Franklin Thompson (Jeffrey Wright), que puede dar a cualquiera de los dos 356 delegados y, como resultado, la ansiada nominación.

La película, con una loable narración circular, presenta a la perfección los duelos, alianzas, lealtades y traiciones que se viven en una campaña electoral, pero pudiendo extrapolarse a la perfección muchas de las morelejas de su trama a cualquier ámbito de la vida, pues aunque muchos de los acontecimientos se centran en los delicados y procelosos mundos de la carrera presidencial, llamando George Clooney especialmente la atención sobre la manipulación que se puede ejercer sobre el electorado, también pueden extraerse conclusiones valiosas aplicables al día a día, lo que hace que la película no se convierta en una obra hermética, sino que constituya un valioso estudio de las relaciones humanas en liza por el poder.

El destacable plantel con el que el director americano ha contado esta vez está encabezado por Ryan Gosling (que está sembrado este año con su participación en Drive y en esta película, en ambas como protagonista y con una actuación digna de estima en los dos casos),  George Clooney, Philip Seymour Hoffman y Paul Giamatti (que hacen de rivales y asesores de los respectivos candidatos), Marisa Tomei (como periodista en busca de carnaza), Jeffrey Wright, y Evan Rachel Wood (una de las jóvenes que colaboran en la campaña).

Pero la pieza central y verdadero valor de la película es el personaje de Gosling y cómo este evoluciona a lo largo de la misma. Gosling actúa como adalid de la inocencia del pueblo. Trabaja duramente a favor de la campaña del candidato porque cree firmemente en él y en la causa que representa. Es un idealista, quizás utópico, quizás naif, pero sumamente inteligente y con ansias de triunfar en su cometido. Es el contrapunto, el vértice entre dos polos opuestos  que no son otra cosa que las dos caras de una misma moneda: los experimentados y ya “corrompidos”  jefes de campaña, Seymour Hoffman y Giamatti, que han lidiado mil y una veces con las situaciones a las que tendrá que enfrentarse Gosling y que harán que pierda su inocencia irremediablemente.

El ver cómo Clooney logra que los espectadores cambien de opinión al igual que el personaje de Gosling, a medida que avanza el metraje, y comprobar cómo Gosling traspasa la pantalla al principio y al final de la película, cuando ya no es la misma persona, es un lujo que el director de Kentucky y el actor canadiense nos han regalado con gran mimo y acierto.

Lo anterior, unido a ciertos duelos interpretativos y de egos que podemos disfrutar sobre todo a partir del momento en que el drama se desencadena, bien valen un reconocimiento, y así lo ha merecido en los Globos de Oro, en los Bafta y esperemos que en los Oscar.

El hecho de que Clooney haya de optar por un caballo ganador, ante la imposibilidad de galopar a lomos de las dos grandes películas en las que participa este año (ésta de la que hablamos y “Los descendientes”) hará seguramente resentir la carrera de “Los idus de marzo” hacia la estatuilla dorada. Pero como nos cuenta la película, sólo uno puede ser el ganador y no siempre el que gana es el mejor.

Que la disfrutéis. Un 7.

El comentario friki: Aunque Paul Giamatti hace, como casi siempre, una buena actuación, sus apariciones son demasiado escasas y a su personaje se le podría haber sacado mucho más partido. Todos recordamos su excelente trabajo en "Entre copas". Pero me asalta una duda. Dado su parecido físico con el sin par Pepe Colubi, ¿será éste el que haga de doble en las escenas de acción? Oh wait! Si Giamatti no suele hacer escenas de acción.... Habrá que planteárselo.  Este es un mensaje subliminal dirigido a los detractores de Colubi (alias lengua afilada) a fin de que participe como "stunt" en escenas de alto riesgo.

El comentario pijo: Deléitense con la visión de George Clooney como percha perfecta para un buen traje.

El comentario compulsivo: Como ya hablé en ocasiones anteriores del buenorro de Gosling, y no debo de repetirme, sólo os dejaré con una imagen mental curiosa que ya comenté en las redes sociales. ¿En qué momento Seymour Hoffman pasó de adolescente pajillero a adulto de mediana edad cuasi viejuno? ¿No hubo transición? Ya me lo contaréis, porque para mí es una gran incógnita.

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